La ruta tiene una dificultad media-alta y está correctamente señalizada, aunque requiere un buen estado físico, ya que algunos tramos de la senda son empinados y pedregosos. La mejor época del año para realizar la Ruta de Beneiro es durante la primavera, el verano y el otoño, cuando las condiciones climatológicas son más llevaderas.

A lo largo del inicio de la Ruta de Beneiro, a partir del final del casco urbano de nuestro pueblo, atravesamos diferentes parajes naturales de gran valor, comenzando por “El Mouro”, donde esta ruta comparte recorrido con el final de la Ruta de las Fuentes.

A partir de ahí atravesamos, el paraje del Mouro y la Costrolla en un tramo de senda que nos lleva hasta el paso de un puente por la Reguera de Candaniella.

Posteriormente, en el tramo de subida, podremos disfrutar de la Fuente del Senderín, Fuente de Peñacorrales, y la visualización de la Peña del Zapato.
Posteriormente, tras atravesar una zona de pinar, llegaremos a una pista forestal que nos llevará a alcanzar el punto más alto del recorrido, antes de coger la senda que dará comienzo al tramo de descenso de esta Ruta de Beneiro.

En ese momento, podremos disfrutar del paso por el Llamazo Abidular y la Fuente de las Arenas Blancas antes de llegar a una zona de Mirador desde la que podremos visualizar el tramo por el que hemos llevado a cabo el ascenso, así como el valle de Beneiro en su conjunto con vistas del valle de Noceda. Una vez superado este tramo nos dirigiremos al paraje del Agua de la Nogal, llegando de nuevo al puente de la Reguera de Candaniella que ya atravesamos en el tramo inicial de la Ruta. Ahí afrontaremos el tramo final de la ruta para regresar a Noceda del Bierzo y dar por finalizada esta aventura deportivo y natural.

La Ruta de Beneiro es una experiencia única que te permitirá descubrir un paraíso natural en el corazón del Bierzo.