EL CAMINO OLVIDADO:

UNA EXPERIENCIA ÚNICA Y AUTÉNTICA

El Camino Olvidado es una de las rutas jacobeas más antiguas de las que se tiene constancia y, durante la Edad Media, fue una de las más importantes para los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela. Sin embargo, a medida que la Reconquista avanzaba y el Reino de León se consolidaba al sur del Duero, este Camino fue perdiendo afluencia a favor del Camino de Santiago Francés.

En la actualidad, el Camino Olvidado está experimentando un nuevo auge, gracias a su belleza natural, su patrimonio histórico y su tranquilidad. Es el más montañero de los caminos jacobeos y el menos transitado, recorriendo el norte de la península: desde Bilbao hasta Villafranca del Bierzo.

Un recorrido por la historia y la naturaleza

El Camino Olvidado atraviesa una gran variedad de paisajes, desde las montañas de la Cordillera Cantábrica hasta los verdes valles de El Bierzo. A lo largo de su recorrido por la comarca, los peregrinos pueden disfrutar de iglesias románicas, castillos medievales y pintorescos pueblos de piedra y pizarra enclavados en valles de gran belleza como el de Noceda, rodeado por la Sierra de Gistredo y con impresionantes paisajes de montaña.

Una ruta para los montañeros

El Camino Olvidado está debidamente señalizado y acondicionado para los peregrinos que decidan recorrerlo a pie, bici o caballo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que hoy en día es un camino menos transitado que otros caminos jacobeos, por lo que no todos los pueblos cuentan con alojamiento.

Noceda: un alto en el camino

Situado a las faldas de la Sierra de Gistredo, reserva natural de la biosfera, Noceda cuenta con todos los servicios necesarios para los peregrinos, incluyendo un albergue, un centro de salud, una farmacia y varios bares y hoteles rurales

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